jueves, 9 de enero de 2014

El programa “Escuela de Artrosis” demuestra que las recaídas se pueden reducir hasta un 52% gracias a la educación de los pacientes

“Detectamos una necesidad en la población con artrosis que se puede ver perdida ya que la inmensa mayoría de los tratamientos son para preservar el dolor y tratar de preservar la articulación, fuera de eso lo único que les consigue cambiar un poco la evolución de la enfermedad es un cambio de hábitos“, señala a Europa Press el Doctor Roberto Gorgues, coordinador del centro de salud de Ribarroja donde se desarrolla el programa.

La Escuela de Artrosis se puso en marcha en septiembre del 2012, y desde entonces ha visto pasar por ella alrededor de 190 pacientes que se implicaron mediante la asistencia a 8 sesiones donde se les ofrecieron pautas para mejorar su dieta, realizar ejercicios y hacer un seguimiento de su dolor.

El proyecto nació para dar respuesta a los pacientes con diagnóstico de artrosis pero sin criterios de intervención quirúrgica, quienes a menudo se sienten desatendidos por los especialistas. El objetivo de este curso sería el de mejorar su calidad de vida gracias a unas pautas de autocuidado y un mayor control del dolor. El seguimiento se realiza mediante la supervisión desde enfermería y a través de encuestas y fichas prácticas.

Los cursos de la Escuela de Artrosis se han impartido a grupos de 30 pacientes, divididos por patología. La fidelización de los pacientes a los cursos ha sido una de las mejores muestras de su éxito, y ya se está planteando el desarrollo de una segunda Escuela de Artrosis en el Hospital de Salamanca.